Hacemos el bien por amor a DIOS
Monseñor Paolo Rudelli (1)
Intercesores - Diócesis de Yopal

Nuestros Intercesores

¿Tienes una intención especial en tu corazón? ¿Necesitas que oremos por ti o por alguien que amas? La Diócesis de Yopal quiere unirse a ti en la oración. Como comunidad de fe, creemos en el poder de la intercesión y en la esperanza que brota cuando oramos unos por otros.

Escríbenos tu intención o petición de oración y ten la certeza de que estaremos orando por ti en nuestras celebraciones, espacios de adoración y momentos comunitarios. No estás solo: somos Iglesia, y caminamos contigo.

"Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mt 18,20)

Envía tu Petición de Oración

Recursos Espirituales

Oración de San Francisco

Señor, hazme un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, siembre yo amor;
donde haya injuria, perdón;
donde haya duda, fe;
donde haya desespero, esperanza;
donde haya sombra, luz;
donde haya tristeza, alegría.

Oh, Divino Maestro,
concédeme que no busque ser consolado sino consolar;
que no busque ser comprendido sino comprender;
que no busque ser amado sino amar.

Porque dando es como recibimos;
perdonando es como somos perdonados;
y muriendo es como nacemos a la vida eterna.
Amén.

Meditación para Intercesores

Meditación sobre la Intercesión

La oración de intercesión es un acto de amor profundo hacia nuestros hermanos. Cuando intercedemos, nos situamos como puentes entre Dios y aquellos que sufren, llevando sus necesidades ante el trono de la gracia.

En el silencio de tu corazón, imagina que estás en la presencia de Dios. Visualiza una luz radiante que representa su amor y su poder. Ahora, piensa en las personas por las que deseas interceder.

Reflexiona sobre estas palabras de la Escritura:

"Por eso os digo que todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis." (Marcos 11,24)

"Mucho puede la oración insistente del justo." (Santiago 5,16)

Al interceder, no buscamos cambiar la voluntad de Dios, sino alinearnos con ella. La intercesión nos transforma primero a nosotros mismos, abriéndonos a la compasión y al amor desinteresado.

Amén.

Oración por los Enfermos

Oración por la Sanación

Señor Jesucristo, médico divino,
Te pedimos que extiendas tu mano sanadora
sobre todos los que sufren enfermedad
en el cuerpo, la mente o el espíritu.

Alivia su dolor, fortalece su debilidad,
restaura su salud según tu santa voluntad.
Y si es tu designio que lleven la cruz de la enfermedad,
concédeles la gracia de unir sus sufrimientos a los tuyos
para la redención del mundo.

Bendice a los médicos, enfermeras y a todos los que cuidan de los enfermos.
Dales sabiduría, paciencia y compasión en su noble labor.

Por la intercesión de María, Salud de los enfermos,
te lo pedimos a ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración de la Mañana

Oración al Comenzar el Día

Señor, en el silencio de este día que comienza,
vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.

Hoy quiero mirar el mundo con ojos llenos de amor;
ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno.

Ver detrás de las apariencias a tus hijos,
como los ves Tú mismo, para así
poder apreciar la bondad de cada uno.

Cierra mis oídos a toda calumnia;
guarda mi lengua de toda maledicencia.
Que sólo los pensamientos que bendicen
permanezcan en mi espíritu.

Revísteme de tu bondad, Señor,
y haz que durante este día yo te refleje.
Amén.

Oración por la Familia

Oración a la Sagrada Familia

Jesús, María y José,
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros nos dirigimos con confianza.

Sagrada Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas iglesias domésticas.

Que nunca más en las familias se vivan experiencias
de violencia, cerrazón y división:
que todo el que haya sido herido o escandalizado
conozca pronto el consuelo y la sanación.

Jesús, María y José,
escuchad y atended nuestra súplica.
Amén.

Oración por la Paz

Oración por la Paz en el Mundo

Señor Dios de paz, que has creado a los hombres
para ser herederos de tu gloria,
te bendecimos y te damos gracias,
porque nos has enviado a Jesús, tu Hijo amadísimo.

Tú has hecho de Él, en el misterio de su Pascua,
el artífice de salvación,
la fuente de toda paz,
el lazo de toda fraternidad.

Abre todavía más nuestro espíritu y nuestro corazón
a las exigencias concretas del amor a todos nuestros hermanos,
para que seamos cada vez más artífices de paz.

Que para los hombres de toda raza y lengua
venga tu Reino de justicia, paz y amor.
Amén.